Cuando en 2020 la pandemia cerró fronteras, paró el turismo, cerró escuelas, obligó a la gente a alejarse de la naturaleza y encerró a millones de familias en casa, también alejó al equipo de Innoceana del mar por primera vez en años.
Esto no nos hizo parar, por supuesto. El equipo entero se volcó en desarrollar webinars de conservación marina que ofrecimos de forma gratuita a personas que querían conectar con el mar desde casa. El recibimiento fue increíble, llegamos a más de mil personas provenientes de todo el mundo.
Tras ver que teníamos la capacidad de llegar a tantas personas nos preguntamos: ¿cómo podríamos llegar también a los niños que están encerrados en casa, sin ir a la escuela, lejos de la naturaleza y el mar y aburridos? Claramente ningún niño se iba a sentar 40 min a ver un seminario online, por lo que teníamos que desarrollar algo que les entretuviese además de impactarles.
Es bien sabido que el storytelling tiene un gran potencial para crear conciencia y, especialmente en los más pequeños, los cuentos tienen el poder de llevar al lector a un viaje donde se pueden identificar con sus personajes y entender sus experiencias de mejor manera. Así es como nació la idea de crear historias para crear conciencia sobre el mar y desarrollamos el proyecto Innotales , cuentos innovadores para mostrar las maravillas y amenazas del mundo marino.
Desde el principio quisimos usar un formato digital para hacer más accesible estas historias, y en lugar de ilustraciones o dibujos, decidimos hacer uso de todo el material audiovisual que el equipo de Innoceana había estado grabando durante cientos de horas de monitoreos y estudios submarinos. Descubrimos que los videos y fotografías bajo el mar crearían mucho mejor la ilusión de un viaje submarino.

Así es como creamos nuestro primer cuento, "Una tortuga llamada Raquel”, que trata la historia de una tortuga verde que nace en el Caribe de Costa Rica y viaja a las Islas Canarias en busca de pastos marinos. En la historia digital decidimos incluir un factor aún más interactivo, en el cual los lectores también pueden "elegir su aventura", seleccionando entre diferentes videos, imágenes e historias mientras Raquel hace su viaje. La historia muestra la importante biodiversidad existente en los pastos marinos y expone los peligros que amenazan la vida marina que vive allí.
El libro fue todo un éxito. Se ofreció de forma gratuita en Español y Inglés a todo el mundo para tratar de ayudar, concienciar y entretener a las familias que estaban en casa debido a la pandemia. El impacto fue muy grande, ya que recibió una ola de comentarios positivos, alcanzando más de 35,000 visitas, en 70 países diferentes, apareciendo en podcasts, periódicos y en las noticias e incluso siendo compartido por numerosas organizaciones y educadores que usaron el libro como una herramienta para trabajar con los niños.
Con el tiempo, cuando la pandemia remitió, incluso tuvimos la oportunidad de acudir personalmente a decenas de escuelas públicas y comunidades rurales tanto en España como Costa Rica para contar el cuento a miles de niños. Acudir a esos lugares para ofrecer este taller educativo de cuentacuentos, y poder ver personalmente las caritas de los niños emocionados escuchando la historia de Raquel, cantando con las ballenas y riendo con las anguilas jardineras ha sido de las experiencias más gratificantes.
Muy pronto, empezamos a recibir la atención de fundaciones y gobiernos locales que también querían uno de nuestros cuentos interactivos sobre el mar adaptados a las diferentes necesidades y posibilidades de financiación, y en menos de un año y medio se produjeron otros 3 Innotales más:Los sebadales del Sur de Tenerife,Los Tesoros del Sebadal y Los Ángeles del Mar, todos disponibles en la plataforma Innotales.

Estamos muy emocionados ya que 2022 es el año en el que por fin desarrollaremos el primer Innotales centrado en Costa Rica. Este va a tratar la historia de un tiburón martillo llamado Golfín, que nace en el Golfo Dulce, considerado guardería de tiburones de esta especie, y que posteriormente viaja por el Pacífico de Costa Rica, pasando por la Isla del Caño, conociendo todo tipo de criaturas, teniendo miles de aventuras hasta llegar a su destino final, la Isla del Coco, donde se encontrará con miles de tiburones de su misma especie.
Innotales es uno de los proyectos que más alegrías nos ha traído en los últimos años, especialmente al ver el impacto que tiene en los niños, que ya no quieren pajillas de plástico para que no se atragante la tortuga Raquel, que ya no le dan miedo los tiburones porque saben que son simpáticos, graciosos y aventureros y que están deseando tener la edad para bucear en el mar para poder conocer en persona a sus personajes favoritos.